Boletín de prensa UNL.

El Alma Máter y municipalidades trabajan mancomunadamente para dar funcionalidad y recuperar las edificaciones en sus cantones.

Hace más de 10 años, con la nueva ley educación superior, las ex sedes de la Universidad Nacional de Loja (UNL) fueron cerradas y con ello descuidadas, como la de Calvas ubicada en la ciudad de Cariamanga; que en su momento ofertó carreras de grado y de nivel técnico tecnológico.

Hernán Torres Carrión, Coordinador de Vinculación con la Sociedad de la (UNL), sostiene que el Alma Máter desea dar funcionalidad a la infraestructura de las ex extensiones; por ende, realizan gestiones interinstitucionales para lograr dicho cometido.

La propuesta consiste en que la UNL ofrezca programas de formación continua con certificaciones, respondiendo a la necesidad del área de incidencia, para fortalecer las capacidades técnicas para el desarrollo de las potencialidades productivas y empresariales. Así como desarrollar proyectos de vinculación que permitan contribuir a la solución de problemas de la sociedad.

Para este fin se generará un convenio de uso entre la UNL y el Gobierno Municipal de Calvas. «El GAD cubrirá los costes de la rehabilitación de la infraestructura, mientras que nuestra institución aportará con los programas de formación continua y proyectos de vinculación”, sostuvo Félix Ordóñez, Coordinador General Administrativo Financiero de la UNL.

«En este momento las dos entidades se encuentran evaluando los montos de inversión para la recuperación del bien universitario. Luego de ello se analizará y evaluarán la factibilidad de la iniciativa para proceder con los compromisos y operatividad de las partes», comentó Torres Carrión.

En esa línea, la UNL hace un año habilitó la ex sede universitaria de Zaruma, en la provincia de El Oro. De igual forma, desde inicios de este mes, se mantiene diálogos con las autoridades de Macará para trabajar en la transformación de la edificación universitaria en este cantón fronterizo.

Ante el abandono de los edificios, por más de una década, generó cuantiosas pérdidas y con ello imposibilitando su uso. De acuerdo a Julio Ordóñez, Director de Desarrollo Físico de la UNL, «Se trabaja conjuntamente con los equipos técnicos y de planificación de los GADS para la intervención y readecuaciones de cerramientos, accesibilidad, pisos, puertas, ventanales, luminarias e impermeabilización de cubiertas; en las ex extensiones de Cariamanga y Macará», puntualizó.