Cerca de 6.500 miembros de las fuerzas de seguridad serán desplegados en diferentes puntos

La capital de Ecuador vive una tensa calma este lunes en víspera de la llegada de la marcha liderada por el candidato indígena Yaku Pérez, para exigir un nuevo recuento de votos ante sus sospechas de fraude en los comicios del 7 de febrero. 

El dirigente de Pachakutik tiene previsto comparecer en la mañana del martes en el parque de El Arbolito de Quito, simbólico punto de encuentro y acopio en las protestas sociales de octubre de 2019 contra el Gobierno de Lenín Moreno, canalizadas por el movimiento indígena. 

Después del mediodía está previsto que la movilización se aproxime a la sede del Consejo Nacional Electoral (CNE), desde hace varios días acordonada con vallas cruzadas y concertinas para impedir cualquier intento de asalto y custodiada por el Ejército y la Policía Nacional. 

Cerca de 6.500 miembros de las fuerzas de seguridad han sido o serán desplegados en diferentes puntos de la urbe para evitar alteraciones del orden público, entre ellos, los accesos en el perímetro exterior.

Pérez ha pedido en varias ocasiones a los que secundan la movilización que actúen de forma pacífica, a la par que ha cuestionado el desenvolvimiento de la función electoral en el escrutinio, y apuntando a un intento de amaño en su contra e inconsistencias en actas, anotaciones y el registro digital. 

Con todo, el CNE proclamó este domingo los resultados oficiales de las elecciones generales celebradas hace dos semanas, sin que las denuncias y reclamaciones de Pérez hayan sido atendidas con el alcance que él demandaba: miles de urnas que representan más de la mitad del voto. 

Según los resultados, el correísta Andrés Arauz consiguió el 32,72 % de votos, mientras que el centroderechista Guillermo Lasso obtuvo el 19,74 % y Pérez alcanzó el 19,39 % de sufragios. 

De esa forma, serían Arauz y Lasso los que pasen al crucial balotaje del 11 de abril, del que saldrá el próximo presidente del país andino. (ECUAVISA.COM)