Al justificar el voto, la diputada centroderechista Nathalie Arias manifestó por redes sociales que «en las elecciones del 11 de abril los ecuatorianos hablaron claro y fuerte», y lo que buscan es «dejar atrás esos 14 años que tanto daño le hicieron al país», en alusión al correísmo.

«Hoy votamos según nuestros principios como proyecto político, pero en especial, que nuestras decisiones sean a favor de los ecuatorianos», sentenció.

Detrás de la decisión también las críticas desde varios sectores del país acerca de un posible acuerdo del PSC con el correísmo para una revisión de procesos judiciales por corrupción abiertos en los últimos cuatro años, entre ellos los del propio Correa -esta condenado a ocho años de prisión y no puede regresar a su país- y los de su exvicepresidente Jorge Glas, en la cárcel. Pero no son los únicos.

Por el momento se desconoce si la alianza PSC-CREO está definitivamente rota, si bien los socialcristiano así lo han decretado en su carta.

CREO por su parte no se ha pronunciado al respecto, pero su abstención en la votación pone contra las cuerdas al nuevo presidente.

En la sesión de este viernes también se elegían a cuatro vocales del Consejo de Administración Legislativo (CAL), el órgano que admite a trámite los distintos proyectos.

Para todos los nombramientos se requiere al menos 70 votos de los 137 integrantes.

Tampoco avanzaron este viernes las candidaturas a la presidencia de Salvador Quishpe (Pachakutik) y Rina Campain (CREO), en estos casos con muchos menos votos de Kronfle.

En las varias votaciones realizadas, la Cámara se ha dividido en torno a dos ejes, el uno formado por UNES y PSC, al que debía haberse adherido también CREO para alcanzar la mayoría, y el otro por Izquierda Democrática (indigenista) y Pachakutik. EFE