Febrero, 7 de 2021.- Aún cuando el Consejo Nacional Electoral no ha terminado de procesar las actas de la consulta popular sobre el agua en Cuenca, diversos despachos periodísticos dan cuenta de que el sí fue la respuesta mayoritaria en dicho plebiscito.

En resumen la pregunta era “está usted de acuerdo con la prohibición de la explotación minera metálica a gran escala en la zona de recarga hídrica del…” a lo que seguía el nombre de cada uno de los cinco ríos que fueron mencionados en la consulta.

Los grupos que encabezaron la campaña por el sí, entre los que se juntaron el Movimiento Creo con el partido Unidad Popular, celebraron los resultados pero no dieron una cifra exacta sobre el resultado de la votación.

Tampoco hicieron cierres de campaña espectaculares. Por la pandemia o lo que sea, pasaron casi un mes desarrollando estrategias digitales y una que otra acción física para llamar la atención.

Algunos medios dijeron que el sí obtuvo más del 80 por ciento de los votos.

La cifra sería producto del trabajo de cinco organizaciones que estuvieron por el sí. Otras tres apostaron por el no. La Asociación Turística Frances Urco, la Asoprotexvi y el Colegio de Ingenieros Geólogos y Minas del Azuay trataron de demostrar a los cuencanos que no se trata de escoger entre el agua y la minería sino de proteger las fuentes de agua y al mismo tiempo, hacer más minería.

Para los que estuvieron por el sí el trabajo fue, relativamente, más sencillo. Utilizaron como distintivo la silueta de un corazón con la frase Cuenca sí en la parte inferior y un discurso “en defensa del agua” que no requería mayor explicación porque nadie en su sano juicio está “en contra del agua”.

Quienes estuvieron por el no asociaron la consulta popular con una campaña de satanización del sector minero, politizada y promovida por ONG que rechazan las actividades extractivas.

Voceros del Colegio de Ingenieros Geólogos y Minas del Azuay, destacaron que la minera responsable sí es posible. Como logotipo crearon una mano de color blanco que, al tener cinco dedos, hacía referencia a cada una de las preguntas de la consulta.

Sobre el tema, la Cámara de Minería de Ecuador señaló el pasado tres de febrero:

“Ante declaraciones confusas sobre los posibles efectos de los resultados de la consulta popular en Cuenca, la Cámara de Minería del Ecuador recuerda que en el texto de la resolución de la Corte Constitucional del 18 de septiembre de 2020 en la cual se califican las preguntas de dicha consulta, se aclara que:

“Las preguntas sometidas a conocimiento del elector, en caso de obtener un resultado positivo, sólo podrán tener efectos hacia el futuro”. También se dice que esto se da con el fin de respetar el ordenamiento jurídico vigente y la aplicación de los cauces legales correspondientes que no pueden ser inobservados a través de un proceso de democracia directa.

Queda claro que, si el electorado cuencano decide decir “no” a la actividad minera a gran escala, esta decisión será aplicable solamente hacia el futuro.
Recordamos que la minería responsable es una fuente de desarrollo sostenible. Opera estrictamente apegada a la normativa ambiental para controlar y mitigar cualquier impacto, genera empleo seguro, paga impuestos y atrae inversión extranjera.

Sería lamentable que la ciudad de Cuenca -por una decisión en las urnas- se quede excluida de los beneficios de futuras inversiones provenientes del sector minero formal y que esta decisión, además, conlleve la proliferación de actividades ilícitas de extracción de minerales como las ocurridas en la zona de Buenos Aires, en Imbabura, y otros sectores del país”.